terça-feira, 24 de janeiro de 2017

Empresarios locales negocian arribo del Miss Universo a Chile

viernes, 13 de enero de 2017


Amparo Troncoso R.
El Mercurio

Marcos Kaplún y Luciano Marocchino están en tratativas con la organización del concurso de belleza para traer su final al país en 2018.


En julio de 2013, el empresario italiano avecindado en Chile Luciano Marocchino se reunió con Donald Trump, en Nueva York. En ese entonces, el Presidente electo de Estados Unidos era dueño de Miss Universo -vendió su participación a William Morris Endeavor en 2015- y Marocchino, asesor del certamen hacía más de 10 años. "A Donald le gustaría mucho que la final del Miss Universo sea en Chile", declaró este último tras la cita.
A cuatro años del encuentro, ese anhelo podría concretarse en 2018. La organización ya decidió que su próxima edición se realizará en Sudamérica -la última vez que tocó el continente fue en 2011, cuando se llevó a cabo en Sao Paulo- y Chile es uno de los países interesados.
"Hace mucho tiempo que se quiere traer a nuestro país. Pero para que suceda tiene que haber un consenso político, económico y social", afirma el director de la consultora Kayco International, Marcos Kaplún, quien junto al italiano formó una asociación, que será la intermediaria entre el certamen y las dos compañías chilenas que están interesadas en el proyecto. Un retail y una empresa de comunicaciones, según confidencian los socios, sin entregar mayores detalles para no entorpecer las negociaciones. Agregan, eso sí, que también podrían sumarse una multinacional y una firma automotriz. "Luciano negocia con los encargados del concurso y yo converso con las compañías nacionales. Así juntamos oferta y demanda", cuenta Kaplún.
Los costos del certamen
La licencia para traer la final del Miss Universo a Chile cuesta cerca de US$ 7 millones. A ese monto se le deben sumar gastos locales -entre ellos, el transporte, la alimentación y el alojamiento de las concursantes- que el director de Kayco estima en US$ 3 millones. "Es un monto elevado, pero ser la capital mundial de la belleza tendría un impacto positivo para nuestro turismo. Cuando Panamá fue sede, en 2003, el país recaudó un 10% más en turismo. Los US$ 10 millones gastados se compensarían con los US$ 100 millones que nos podría dejar el certamen", asegura el consultor. Y continúa: "La final se transmite por 180 canales y es vista por 600 millones de personas. Con los auspicios que atrae este tipo de eventos, la empresa organizadora no tardaría en recuperar su inversión".
El próximo 30 de enero, Marocchino viajará a Filipinas, país donde se realizará la final de este año, para explicar la propuesta de Chile. La sede del Miss Universo 2018 se definirá en marzo.
US$ 10 millones
es el costo aproximado si el concurso se hace en Chile.


http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=326656

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