quarta-feira, 21 de dezembro de 2016

Edición del Jueves 15 de diciembre de 2016

Edición completa del día

LLEGAN CARTAS
Certámenes de belleza
Como ex licenciataria desde 1987 a 1994 de la señora Nelly Raymond, quien fuera en nuestro país la encargada de certámenes para Miss Argentina, para Mis Universo y Miss World, tuve el honor de hacer lo propio en Santa Fe y Entre Ríos. Fui titular de una agencia publicitaria, promotora de eventos, puntos de venta y vía pública, reina de belleza en certámenes varios. Llevé a cabo elecciones tales como Revelación Infantil, marca registrada por mí, Miss Santa Fe, Entre Ríos, Reina de las Costas, Reina Nacional del Deporte, todos de producción propia y coproducción con alcance provincial y nacional. Cuando el evento lo ameritaba, la distinción y/o puntaje hacia la participante no sólo eran producto de la belleza física, también lo eran los antecedentes laborales, de estudio, los gustos personales y los fines perseguidos pesaban en la balanza. En el caso de Revelación Infantil se tenía en cuenta su destreza en interpretar un instrumento musical, cantar o lo que distinguiese del resto. En cada elección final provincial desfilaban con ropa de calle, sport, de noche, gala y malla igual en color y modelo, nunca en traje de baño de dos piezas.
Cuando sobrevino el problema del registro de nombres ante el Impi, la señora Nelly Raymond se vio obligada a cambiar el nombre del concurso. Quienes pertenecimos al entorno de los concursos de belleza desde adentro aprendimos los vaivenes de producirlos y llevarlos a buen puerto, difundirlos y enviar una representante argentina al resto del mundo. Con sorpresa, no por cierto agradable, veo que concejales de Santo Tomé proponen la eliminación del concurso que los caracterizó por años: el de Reina de los Balnearios, del cual fui oportunamente integrante del jurado. El argumento de la iniciativa pasa porque este tipo de concurso puede enmarcarse en lo que ellos conciben como violencia simbólica, ya que refuerzan estereotipos sexistas y situarse dentro de la campaña Ni una Menos. ¿Desde cuándo puede situarse en un marco de violencia una representación de una entidad o una actividad identificatoria que llena de orgullo a la embajadora de la fiesta? Hay también sponsors que premian a las participantes con diversos regalos y hasta con viajes que las participantes no podrían hacer por sus propios medios. No conozco a postulantes castigadas física o psíquicamente. Participan de concursos que saben perfectamente que pueden ser electas o no. Me pregunto si los concejales consultaron, acaso, a las interesadas ya electas o que estén por participar sobre si han sido víctimas de violencia. O al menos pedir algún informe. Si todo fuera así habría que prohibir bailes y deportes porque pueden incitar a la violencia de género.
A no exagerar..., ya están bastante bastardeados los derechos, y si hablamos de violencia como se denominaría lo que hacen ciertos políticos generando proyectos que no estaban en la plataforma electoral, o dejar de llevar a cabo los que se han prometido. Hay mucho de que ocuparse antes de entrar a batallar contra los concursos de belleza.
MARTA SNAIDERO
DNI. 12.215.210

http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2016/12/15/opinion/OPIN-04.html

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