Jura que peleará por su corona (semisquare-x3)
Carlos Rivera (d) acusa a Sirey Morán (i) de haber realizado actividades, representando el concurso, sin su consentimiento. (Suministrada)
“Me golpearon entre los tres”, denuncia la recién destituida reina de belleza hondureña Sirey Morán, quien asegura que el director de la franquicia de Miss Honduras, el puertorriqueño Carlos Rivera, y sus dos socios la agredieron durante una discusión  el pasado 30 de junio en el apartamento de Rivera en Nueva York. Aunque no fue hasta el 23 de julio que se hizo oficial la remoción del título y corona a la joven.
“Todo empieza por una labor social que hice a favor de la comunidad negra Garífuna de mi país que me pidió compartir con su reina en Honduras, pero Carlos discutió con la persona encargada (del proyecto) y lo insultó. Cuando llegué a Nueva York luego de someterme a una operación en Colombia, que pagué con mi dinero, porque tenía una malformación en los senos y que se aprovechó para realizar un aumento de busto. Ese mismo día él me llamó para reunirnos en su casa sobre el contrato. Me pidió que llevara la banda y la corona, pero la había dejado en Honduras donde vive mi hermana y mi madre. Cuando llegué estaban los tres esperándome, Carlos, su pareja Ricardo, y otro un muchacho, Bryan; me dijeron que había faltado al contrato. Entonces empezaron las agresiones”, sostuvo la modelo en una exclusiva con El Nuevo Día.
Aseguró la exreina que les pidió perdón si había hecho algo mal. “Mi mamá me había aconsejado antes de llegar a esa casa que me mantuviera calladita que ‘el que pelea pierde’”.
La beldad hondureña revela que comenzó a grabar lo que ocurría con su celular para usarlo en su defensa, pese a que “sabía que era ilegal” hacerlo sin el consentimiento de la persona.
“Carlos me dijo ‘ah, me estás grabando’ y le contesté que sí, o sea que él lo sabía. Los tres estaban alterados, trataron de quitarme el teléfono, Carlos me empezó a gritar, mientras Bryan me doblaba los brazos hacia atrás lastimándome, a diez días de la operación me estaba desgarrando el músculo. Gritó ‘nadie la toque’ y me pedía el celular. Todos los golpes iban dirigidos hacia donde me operé. Salí corriendo y le di el teléfono a un amigo que me esperaba afuera. Llamamos a la policía, llegaron dos patrullas y me hicieron un reporte policial. Estaba en shock por el ataque físico y verbal que recibí”.
Sin embargo, los oficiales no encontraron los alegados golpes físicos.
“La policía me preguntó si tenía moretones y sangre. Les expliqué que él me pegó con la mano abierta y la querella se radicó por acoso. Aún con la policía al frente él me seguía insultando. Dijo que le había tendido una trampa y niega lo del audio donde se escucha su voz”. 
Sirey, de 26 años, confesó que fue el terror a sus supuestos agresores lo que la mantuvo en silencio hasta ahora, casi un mes después.
“No salía por miedo, estaba encerrada, deprimida por todo lo que pasó, siempre con la esperanza de que todo se resolviera. No hemos vuelto a hablar desde que todo pasó y me aterra volver a trabajar con ellos”.
La modelo afirmó que estaba legal en Estados Unidos donde estudia negocios en la Universidad LaGuardia Comunity College en Queens, y que tiene una batería de abogados en Honduras a cargo del caso para recuperar su título. Mientras que el caso de acoso se verá en Nueva York.
“Ya es tiempo que le pongan un ‘stop’ a este tipo que ha tenido problemas con siete de las diez reinas que ha tenido y con dueños de canales de televisión y prensa. En Honduras no les interesan las reinas de belleza, pero a mí me quieren porque siempre he colaborado con las causas sociales. Quiero justicia, que destituyan de su puesto a este hombre y me devuelvan la corona. Esto apenas comienza, voy a pelear por mi título”.
Aconseja a Kristhielee
A la también destituida reina puertorriqueña Kristhielee Caride, Sirey le aconsejó que “siga peleando por su título, si cometió un error fue mínimo y  puede ser perdonado. Por suerte ella no fue agredida como yo”. Asimismo, le dijo  a Génesis Dávila  quien fue despojada de la corona esta semana por una supuesta falta a las reglas como Miss Florida, título que ganó el viernes. “Que no se deje menospreciar”, reiteró la hondureña.
Tiene dos hermanas boricuas
El padre de Sirey, José Morán, se casó con una puertorriqueña  y tiene dos hijas menores que residen en la Isla.
“Una de mis hermanas, Samantha Morán Guevara, pertenece a la selección  de fútbol de Puerto Rico, la otra se llama Isis. Nos queremos mucho”.
Carlos Rivera se defiende
El promotor,  quien reside en Honduras desde hace 24 años, aseguró que sólo quería ayudar a su reina.
“Lo que quería era preparar a esa niña y mi equipo y yo nos encontramos con este relajito. Convocamos  a la reina porque estaba participando en eventos ajenos a la organización (Carimaxx) utilizando mi logotipo de Miss Honduras Universo. La tenía que preparar y necesitaba seguir las reglas del certamen porque no sabe hablar en cámara ni maquillarse. Pero nos amenazó diciendo ‘pues yo a ustedes les voy a quitar la franquicia’”.
El tenedor de Miss Honduras, natural de Guayama, ratifica que Sirey decía “me están pegando” a la vez que los grababa con su celular sin que ellos se dieran cuenta.
“Estábamos sentados en el sofá hasta que me di cuenta que estaba grabando. Se fue detrás de mí cuando me fui a mi cuarto y seguía diciendo ‘me están atacando’, y llamó a la policía pero cuando llegaron no tenía marcas en el cuerpo, y eso se hubiera notado porque esa niña tiene una piel blanca preciosa. Le insistía a los agentes ‘miren me golpearon entre los tres'”.
Miss Universe los apoya
Carlos se comunicó con la organización de Miss Universo para que conocieran las razones que tuvo para destituir a su reina.
“Me pidieron unos días para investigar más a fondo lo sucedido y nos  reunimos en sus oficinas en Nueva York el 13 de julio. Paula Shugart (presidenta de Miss Universe) me expresó ‘es su concurso, sus reglas, y usted decide lo que va a hacer’. Y señaló que el audio (que Sirey grabó) había sido editado a favor de ella”.
La joven no había firmado contrato como participante de Miss Universe 2016 porque se encontraba en Colombia, sólo el acuerdo de Miss Honduras, aseguró Rivera. “Ella lo que quiere es crear  un escándalo público para hacerse famosa, no ir a Miss Universe. Ya tomamos la decisión, y ella tiene todo el derecho a contraatacar, pero yo hablo con la verdad. Nos reunimos con los abogados y mis socios Ricardo Caballero y Bryan Espinosa estamos listos para lo que venga”.
Carlos se encuentra decidiendo quien sustituirá a Sirey debido a que la primera finalista ya está comprometida para participar en el Miss Continente Americano. “Tenemos un ramillete de jóvenes pero  algunas están en la universidad y no van a dejar los estudios, son muchachas que concursan en su tiempo libre”.
Apoya a Desirée Lowry
Carlos subraya que un contrato se tiene que respetar.
“Si Kristhielee tenía problemas debió comunicarlo, para eso estamos nosotros como directores de franquicia, para facilitarle la vida a la joven. Estoy de parte de Desirée porque sólo nosotros los directores sabemos lo que está pasando, vivimos bajo la lupa de la crítica y somos los que pagamos la franquicia. Así que si no se respeta el contrato, pues  que se quede fuera. Me da pena por ambos lados porque al final los que pierden son los países  Puerto Rico y Honduras”.
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