Una cartagenera-caleña, Señorita Colombia 2017-2018
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El evento en marzo, y no en noviembre, se convirtió en un bálsamo ante las tropelías poíticas, las corrupciones de Odebrechet, Reficar, Gas Natural Fenosa y el proceso de paz.
Por Chachareros*
A quien (o quienes) se les ocurrió cambiar de fecha para la realización del Reinado Nacional de la Belleza (antes era en noviembre y esta vez fue en marzo), tuvieron un cabezazo genial, después de vivir en estos últimos meses la tormenta perfecta que estremece a Colombia de cabo a rabo.
En Reficar, cada día sale una nueva cifra de los multimillonarios robos fragmentados que cometieron durante años unos presuntos ‘rateros honrados’, quienes pasaban por las narices de Fiscalía, Procuraduría, Contraloría y todas las demás ‘ías’ los containers llenos de dólares sin que nadie dijera “esta nariz es mía”.
Laura es coronada por su antecesora Andrea Tovar. Aparecen la Virreina Señorita Antioquia Vanessa Pulgarín y la Primera Princesa Señorita Santander Jennifer Hernández.
Que Santos ya no quiere darle el visto bueno a Vargas Lleras para que sea su candidato a sucederlo. Y todo por culpa del mal carácter del nieto de Carlos Lleras Restrepo (por algo se dice que hijo de tigre…sale altanero y amante de dar coscorrones). Los últimos datos (porque cada semana Germancito produce un nuevo escándalo por su iracundia), todo parece que fue en la casa del alcalde de Barranquilla Alex Char, quien lo invitó de manera muy cordial a una cena, para que no regresara a Bogotá con el estómago vacío, pues venía de una dura jornada que cerró con broche de oro al dar al servicio la primera etapa de la ampliación del aeropuerto Simón Bolívar de Santa Marta. Cuentan los charistas que desde el aeropuerto comenzaron los desplantes de Vargas Lleras. Habló durante 90 minutos de las obras que empujó desde la Vicepresidencia (¿Y sí es verdad que la Vice sirve para todo eso de lo cual se ufana Germancito? ¿Usted le cree, Senador Cepeda?
Con la dulce sonrisa de Laura González Ospina cualquiera se olvida de los cocotazos de Vargas Lleras.
Al terminar su larga lista de obras, el animador oficial anunció que a continuación hablaría el presidente del consorcio Aeropuertos del Caribe, José Manuel Carbonell, alto ejecutivo pechichón del Grupo Olímpico de la familia Char. Vargas Lleras arrebató el micrófono al atortolado animador y con su voz de trueno dijo: “No señor, ya no hay más discursos, todo lo que había que decir, lo dije yo. Lo demás sobra”. El charismo, como era de esperarse, quedó picado de culebra. Más tarde en casa de Alejandro, en forma cordial, le dijo que por qué esa actitud, y Varguitas lo mandó para el mismísimo carajo a freír espárragos. Y Alejo, según testigos, de muy buena gana, lo invitó a abandonar su casa. Y Varguitas se fue echando espuma por la boca y gritando que todos eran unos desgraciados.
También cayó como un bálsamo que apaciguó los espíritus de los colombianos en medio de tanta corruptela de la multinacional brasilera Odebrecht, que pringó a ‘Raimundo y Todo el Mundo’ (menos a Raimundo Angulo, por suerte), con los sobornos en medio del peor descaro, cinismo e inmoralidad.
Un perfil de ensueño de Laura, como de una cotizada actriz de Hollywood es capaz de hacer que los colombianos olviden por unos minutos las tropelías de Odebrecht.
En esas materias Odebrecht compite con los caraduras de Gas Natural Fenosa (GNF), que, como en los tiempos de la Reina Isabel La Católica, Fernando el Hermoso, Luis VII y Pepe Botellas, pensó que al comprar las 7 electrificadoras de la Costa Caribe con unos siete millones de suscriptores cautivos, subestaciones, líneas de conducción, posterías y todo servido a cuerpo de rey, por fin se habían encontrado los tesoros ocultos de Eldorado, por el cual enloquecieron miles de españoles aventureros que vinieron en la época de la colonia detrás de esa fábula que solo les causó desgracias.
Los dueños de GNF se robaron millones de toneladas de alambre de cobre, que era utilizado como línea de conducción para un buen servicio, además confiable y seguro, a los usuarios del servicio de energía eléctrica. Al cambiarlo por alambre de aluminio, causaron muertes, heridos, discapacitados, miles de pérdidas en daños de electrodomésticos e incendios en residencias, negocios e industrias. No pagaron a nadie. Le deben a medio mundo. Y para desgracia de los acreedores –especialmente los trabajadores- GNF compró un cascarón, más no se tomó el trabajo de adquirir o construir bienes inmuebles, para contar con colchón tan seguro como el valor del negocio de finca y raíz aquí y en todas partes. Ni un solo gran inmueble de valor de propiedad de la empresa. Prefirieron alquilarle un bonito edificio que el popular ‘Mono’ Abello construyó audazmente en terrenos que le ganó al temible arroyo del Country Club, rodeados de sus tres moles llamadas Centros Ejecutivos América I, América II y América III.
Gracias a Dios, llegó el bálsamo
Es por ello que el país debe estar alegre por haber disfrutado de una noche de cierre de ‘Puente Emiliani’ con un bálsamo para el alma. El Reinado Nacional de la Belleza. Que muchos ingratos y despistados desdeñan como un show farandulero que narcotiza los graves problemas del país. Es al revés. Es el punto de encuentro de los colombianos, que los pone a reflexionar con la cabeza fresca.
Vanessa Pulgarín, Señorita Antioquia, Virreina Nacional deslumbró a los cartageneros en los diferentes desfiles, tanto, que hasta se olvidaron por estos días de las descaradas estafas de Reficar.
Cómo no alegrarse por el indudable triunfo de Laura González, aunque nacida en Cali, se vino desde niña a Cartagena, y representó dignamente al Distrito Turístico del Caribe colombiano, y se quedó con la corona que la acredita como la soberana nacional, regalándole al Corralito de Piedra el segundo título, después de la actuación de la cartagenera Andrea Nocetti en el año 2000.
Entretanto, la nueva virreina nacional de la belleza fue la señorita Antioquia, Vanessa Pulgarín, y la primera princesa fue la candidata de Santander, Yenifer Hernández.
Más detalles de la Nueva reina nacional
Nació en la ciudad de Cali el 22 de febrero de 1995 y su estatura es 1.78 centímetro. Actualmente es egresada de la Escuela de Formación Actoral Casa Ensamble. Domina el inglés y francés.
Se describe como una mujer risueña, tranquila, disciplinada que sabe apreciar, resaltar y agradecer las virtudes y lo bonito que cada ser humano con quien se cruza tiene para ofrecerle. En su tiempo libre le gusta leer y aprender idiomas.
Ahora, Laura González tendrá cerca de diez meses para prepararse para representar al país en la edición de Miss Universo de 2018, además de cumplir con todas las actividades sociales que el Concurso Nacional desarrolla en distintas partes del país.
Laura en todo momento impresionó a propios y extraños por su belleza y seguridad al ser abordada por los medios y por el jurado.
La señorita Cartagena se alzó con la corona en una ceremonia en el Centro de Convenciones de Cartagena. Esta fue la segunda ocasión en la que la representante de la ciudad anfitriona gana máximo reconocimiento del Concurso Nacional de Belleza tras 17 años de fracasos.
Es una todera
Laura González Ospina, actriz de profesión, nunca pensó participar en un certamen de belleza, pero una vez tuvo la oportunidad dio lo mejor de sí para representar por lo alto a la ciudad que la vio crecer. Trabajó fuerte junto a su entrenador durante un año, identificando sus fortalezas y aumentando su confianza sobre la pasarela.
La amplia sonrisa de la antioqueña Vanessa Pulgarín revela su emoción por la Corona de Virreina.
Haber sido seleccionada como Señorita Cartagena cambió su vida, según reveló la actual Señorita Colombia a la revista Crómos: “Han cambiado muchas cosas. Especialmente la disciplina. Cuando tienes un objetivo claro, marcas un camino y lo sigues”.
A lo largo de su infancia y adolescencia, la nueva Señorita Colombia tuvo que soportar burlas por su físico, como lo reveló durante su presentación en el certamen. Ahora, valora especialmente la belleza de su rostro.
“Fui la gordita del salón y por eso me hice fuerte y humilde. La belleza no va por fuera y en el fondo sigo siendo la niña gordita que tiene muchos sueños”, aseguró la representante de Cartagena.
Sin embargo, esto no fue un obstáculo para que González pudiera cumplir sus sueños, pues gracias a su participación en la Escuela de Formación Actoral Casa Ensamble de Bogotá logró quitarse de encima todos los prejuicios que la atormentaron.
Es conocida como Laura Barjum en el mundo artístico y ha participado en diferentes películas, obras de teatro y series de televisión.
Su formación como actriz le ayudó a desenvolverse muy bien durante la ceremonia de coronación, ya que su experiencia ante las cámaras la hizo lucir de forma natural. Además, practicar teatro la ayuda a relajarse.
Una de las fortalezas más grandes de la bella Laura fue la conexión que tuvo con el público, el respeto que siente la obligó a buscar la perfección a la hora de pararse enfrente de ellos.
El Reinado cambió de cara
La Señorita Cartagena, Laura González Ospina, pasará a la historia no solo por acabar con el largo ayuno cartagenero sin corona, sino como la soberana afortunada que le tocó inaugurar la época de los grandes cambios en este reinado, en donde, además, como virreina quedó la representante del departamento de Antioquia, Vanessa Pulgarín Monsalve.
Jennifer Hernández, Señorita Santander, Primera Princesa. Su encanto natural logró endulzarles la píldora a los costeños -aunque fuera por unos pocos días- de los continuos apagones por la cuasi quebrada Electricaribe.
La Primera Princesa fue Señorita Santander, Jennifer Hernández Jaimes, mientras que Bogotá, Vanessa Domínguez Field, salió como Segunda Princesa y como Tercera Princesa la representante del Magdalena, María Fernanda Betancur Moreno.
La mejor elección en este renovado Concurso Nacional de Belleza, que se realizó en el mes de marzo, fue el cambio de escenario. Por primera vez se desarrolló en el Centro de Convenciones del Hotel Las Américas, con un escenario mucho más amplio y con mayores posibilidades, como el hecho de tener a la banda Herencia de Timbiquí tocando y las candidatas desfilando con su traje artesanal.
Junto a la agrupación colombiana, el show musical estuvo a cargo de Víctor Manuelle, el salsero puertorriqueño que abrió esta velada de Elección y Coronación de la Señorita Colombia. Más adelante el turno le correspondió a la banda antioqueña Piso 21, junto al también puertorriqueño Luis Fonsi con su éxito ‘Despacito’ y el legendario español Miguel Bosé, quien llegó, interpretó su clásico ‘Amante Bandido’ y se fue.
El jurado estuvo conformado por el empresario Miky Fabrega, María Carrasquillo, directora de márketing; además del abogado Federico Uriarte y el peruano Rodrigo Rivero.
Avanzada la noche, se realizó la presentación en vestido de baño, clave en la elección, donde tres candidatas lograron los más altos puntajes, entre ellas las siempre favoritas Cartagena y Antioquia, junto con Bolívar, que fue una de las sorpresas de la noche.
De inmediato el tradicional desfile de gala donde Cartagena y Antioquia lograron los más altos puntales, por lo que no fue sorpresa verlas dentro de las diez semifinalistas. Lo que para muchos fue sorpresa fue no ver dentro de este grupo a la representante de Cauca, que durante el concurso siempre estuvo dentro de las favoritas.
Las primeras cinco que lograron su cupo en la semifinal de este certamen fueron las representantes de Cartagena, Laura González; Santander, Jennifer Hernández; Risaralda, Valeria Vélez; Cesar, Anabella Castro Sierra y Córdoba, Daniela Assis Fierro.
Junto a ellas, llegaron a la semifinal Magdalena, María Fernanda Betancur Moreno; Atlántico, Martha Martínez Insignares; Bogotá, Vanessa Domínguez Field; Norte de Santander, Gimena Ropero Silva y Antioquia, Vanessa Pulgarín Monsalve.
En total, serán cerca de 300 millones de pesos en premios los que recibirá la nueva Señorita Colombia, entre viajes, becas, vestuario, joyas, además de un plan de salud y preparación, sin contar la corona, el cetro y el anillo.
Con el anuncio de las cinco finalistas, Santander, Yenifer Hernández Jaimes; Bogotá, Vanessa Domínguez Field; Magdalena, María Fernanda Betancur Moreno; Cartagena, Laura González Ospina y Antioquia, Vanessa Pulgarín Monsalve, llegaron las preguntas, donde Santander y Bogotá dudaron en sus respuestas, mientras que Magdalena, Antioquia y Cartagena tuvieron la tranquilidad para responder de una manera más serena.
Así se dieron a conocer las tres finalistas y de inmediato se anunció a Cartagena como la nueva soberana de la belleza.
Ahora, Laura González tendrá cerca de diez meses para prepararse para representar al país en la edición de Miss Universo de 2018, además de cumplir con todas las actividades sociales que el Concurso Nacional desarrolla en distintas partes del país.
Bueno, don Raimundo, esta vez usted dejó contento a todo el mundo. No se dé mala vida. Deje que la gente joven ponga el evento patas pa´rriba y usted…¡fresco como la lechuga!, que lo importante es que el Reinado esta vez sí que fue un bálsamo en medio de la tormenta perfecta que vive Colombia. ¿Y qué tal si los miles de seguidores de Raimundo Angulo Pizarro lo lanzan como candidato a la Presidencia de la República por el Partido de los Amantes de los Reinados? No es mala idea. Como diría Horacio Serpa Uribe…¡me suena, me suena, me suena!
*Con apoyo de El Universal/El Colombiano/Colprensa/Crómos/AP/AFP/EFE
http://lachachara.org/2017/03/una-cartagenera-calena-senorita-colombia-2017-2018/
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