segunda-feira, 13 de junho de 2016

Yumara López batalla contra el cáncer

 Por Keyling T. Romero   12/06/2016
Yumara López batalla contra el cáncer
Yumara López, Miss Mundo 2014, fue diagnosticada con cáncer en el cerebro desde hace año y medio. LAPRENSA/A.Zuñiga
Un semblante sereno destaca detrás del poco maquillaje que usa en el rostro Yumara López, Miss Mundo 2014. En sus ojos adormecidos tiene una pequeña luz de esperanza que se asoma casi al instante que se le ve. Su voz casi apagada pero amistosa se escucha en aquella habitación de hospital. Ya pasó una semana desde que los dolores que le causa el cáncer la obligaron a internarse. “Por primera vez, sentí que se me iba la vida… Esta vez la enfermedad me llegó más fuerte”, confiesa la joven de 22 años.
Su lucha comenzó hace más de un año, le diagnosticaron cáncer en el cerebro y desde entonces dejó las pasarelas y adoptó una nueva rutina para superar esta enfermedad con el apoyo de los que más la aman.
Yumara desde niña se inició en el mundo del modelaje. Prácticamente las luces, el maquillaje y el glamour siempre han estado en su vida. A los siete años veía modelos que desfilaban pasarelas en la televisión y las imitaba en casa. En su interior se imaginaba ahí. Tanta fue su pasión que a los 12 años ya estaba desfilando de forma profesional. Su mamá fue su cómplice pues a su papá no le gustaba la idea de ver a su única hija desfilando en pasarelas.
“Una vez me inscribí en una agencia de modelaje, mi papá me había pagado mis clases y las dejé pagadas porque me hizo un infanzón y no me dejó ir”, recuerda sonriente Yumara.
En ese entonces tuvo que conformarse con ser edecán en algunos eventos, según cuenta, no le iba tan mal pues de vez en cuando le salían buenos trabajos donde ganaba hasta mil dólares. Con el tiempo su papá se fue haciendo a la idea de que su hija sería modelo, entonces dejaron su ciudad natal, Rivas, y se vinieron a vivir a Managua.
Corona en Miss Mundo
Yumara 2
Yumara López, comenzó a modelar profesionalmente a los 12 años y cuando tenía 18 fue coronada como Miss Mundo. LA PRENSA/ A.Zuñiga
Como modelo profesional, trabajaba en una agencia de modelaje, ahí le comentaron sobre el concurso de belleza Miss Mundo. A ella siempre le había interesado, no lo pensó dos veces y decidió participar. Eran más de 120 candidatas que añoraban ser Miss Mundo Nicaragua. Poco a poco esa lista se fue reduciendo y Yumara quedó entre las finalistas. Hay quienes decían que todo estaba amarrado para que ella ganara. Pero al final quedó como primera finalista.
Sin embargo, solo tres meses antes de viajar al certamen de Miss Mundo en Londres,María Esther Cortés, quién había ganado, renunció a la corona y Yumara asumió como Miss Mundo.
“Lo difícil fue que antes de irme a Londres me operan de apendicitis y me dejaron una cicatriz y yo me sentía insegura porque iba a un concurso de belleza. Pero más bien me comencé a alistar más rápido, eso no detenía mis sueños”, recuerda. Y aunque no quedó entre las finalistas, se desempeñó muy bien.
En ese tiempo ya estaba trabajando con la agencia de modelaje Physical Modelos de Panamá. Ahí fue la imagen de la marca Levis y Bonage Jeans. “Esa es una agencia muy buena y prestigiosa, yo no podía creer que me había aceptado”, cuenta.
De Panamá a Nicaragua
Pero la dicha y el encanto que estaba viviendo, de repente se vieron obstaculizados por unos fuertes dolores de cabeza y un malestar general que sentía. Según unos estudios que le practicaron en Nicaragua ella padecía gastritis, infección en los riñones y salmonella (una bacteria muy común que se transmite en los alimentos), y aseguraban que debido a esta última tenía esos dolores de cabeza.
Estando en Panamá, acudió a los neurólogos y le practicaron varios estudios pero le decían que estaba bien, su mamá estaba en Nicaragua y al enterarse de que la salud de su hija estaba cada vez peor, le pidió que regresara. “Mi mamá presentía que algo malo me estaba pasando”, recuerda.
Le realizaron varios estudios y le dijeron que tenía cáncer en el cerebro, pero no sabían de qué tipo era. Entonces viajó en compañía de sus padres a El Salvador, ahí le practicaron una biopsia. Según decían los doctores obtendrían el resultado en dos días, pero siete días después le dicen que deben hacerle otra biopsia. “Yo lo sentía ya, uno siente cuando tiene algo”, recuerda. En abril del 2014 el diagnóstico final fue: astrocitoma (cáncer en el cerebro) en segundo grado.
Como si el diagnóstico no fuera suficiente, a consecuencia de la biopsia, perdió movilidad en varias partes de su cuerpo. “Cuando me desperté sentía algo raro en mi cuerpo, mi pierna y brazo derecho no los podía mover. Quería moverme y no podía, entonces comencé a gritar como loca porque me di cuenta que no podía caminar”, afirma aún asustada.
A los pocos días comenzó el tratamiento en el hospital de El Salvador, ahí le practicaron 25 radiaciones, estas provocaron que su cabello comenzara a caerse, algo que la afectó mucho porque este era parte de su vanidad. También aumentó de peso y sufrió acné.
La lucha en Nicaragua
Regresó a Nicaragua tres meses después y pensó que no iba a ser necesario someterse a quimioterapias pero los médicos le dijeron que debía de iniciarlas de inmediato. Desde entonces recibe dos quimioterapias al mes, una es inyectable y no le causa mucho malestar, pero la segunda dura cinco días y la deja muy débil.
Yumara 1
Cuando comenzó el malestar de Yumara, su mamá presentia que algo malo le estaba sucediendo por eso insistió en que le realizaran más estudios. LAPRENSA/ Cortesía Mejía & Bendaña Fotografía.
A pesar de tener cáncer y realizarse dos quimioterapias al mes, la vida de Yumara no dio giros radicales, se le ve en reuniones con amigos, asistiendo a conciertos en la capital e incluso en labores sociales. La dieta la ha mejorado un poco pero confiesa que de vez en cuando comete pecaditos (comer sus postres favoritos) más cuando se realiza las quimios y la ansiedad aumenta.
Ella tiene una relación muy especial con Elián García, un niño pelotero de 14 años que en abril del 2015 —mismo mes que fue diagnosticada con cáncer— recibió un balazo en la cabeza que lo dejó en coma cuando un delincuente le robó un celular. “Él es mi angelito, yo fui a visitarlo y le dije ‘vos te vas a curar conmigo’. Para este mes estaba organizando un evento para él, ya tenía el lugar con piscina y todo, pero uno no decide cuando se enferma y lo tuve que posponer porque ya no me sentía nada bien”, afirma orgullosa y con una luz de esperanza en sus ojos.
Desde que sabe el diagnóstico solo ha llorado tres veces, asegura Yumara. En algunas ocasiones ha llegado a dudar de Dios porque no puede comprender por qué le está sucediendo esto pero Él le ha demostrado que en los momentos más difíciles más cerca está de ella. “Dios me ayuda en cada dificultad, cuando me dicen las malas noticias más rápido me levanta para demostrarme que sigue conmigo. ¿Verdad mami?” le pregunta a su mamá María Teresa López, quien ha estado con ella en todo este proceso.
Las visitas no faltan en el hospital donde está internada (el cual omitiremos el nombre a petición de su mamá), sus amigas más cercanas y su prometido han sido un gran apoyo para ella y su familia. En las redes sociales, las cadenas de oración han aumentado desde el día que compartió que había sufrido una recaída.
Ella espera pronto vencer el cáncer y volver a sus actividades cotidianas. También, anhela realizarle la celebración a su angelito, Eliancito, como le dice cariñosamente. Asimismo, ha dicho que le gustaría participar en Miss Nicaragua porque desde ahí quiere ayudar a los niños que no tienen recursos y padecen cáncer.

http://www.laprensa.com.ni/2016/06/12/suplemento/la-prensa-domingo/2050140-yumara-lopez

Nenhum comentário:

Postar um comentário