La leonesa
Lara Fernández ya ha vuelto a casa después de una «intensa» pero «maravillosa» semana en la que ha representado a Castilla y León en el certamen Miss World Spain que se celebró en
Salou con una novedad importante, que obligaba a cada una de las participantes a presentar un proyecto social. No trajo la corona, que en esta ocasión fue para la aragonesa
Raquel Tejedor, pero no vino con las manos vacías.
Momento de la gala en el que nombraron a Lara Fernández Miss Belleza con Propósito.
Ganó lo que ella más quería, el título de
Miss Belleza con Propósito, que le permitirá dar visibilidad y hacer un evento para recaudar fondos a favor de la Asociación Nacional Síndrome
Treacher Collins - Zaira Sardina, que trabaja sobre una enfermedad rara que padece uno de sus primos. «Presenté lo que era la enfermedad y los problemas económicos que sufren las familias», explica Lara, que «tenía muy claro» que su proyecto iba a girar en torno a este síndrome. Igual que giró el Trabajo de Fin de Máster que presentó este mismo lunes, después de haber cursado sus estudios de Trabajo Social. Por lo que el título de Miss Belleza con Propósito es «el más bonito» que podía haber traído. Todavía tiene que concretar con la organización los detalles de las actividades que se lleven a cabo, pero será la embajadora de este síndrome durante este año.
En la localidad catalana de Salou estuvo una semana, hasta que el pasado sábado, cuando se celebró la gala final que, por cierto, tuvo un gran sabor leonés, ya que fue presentada por
Beatriz Jarrín y Lara llevó «todo» de su tierra, como modelos de la diseñadora Sara Toral o zapatos de la firma Ángel Martínez.
Lara Fernández junto a la también leonesa Beatriz Jarrín, presentadora de la gala.
Lo recuerda como una experiencia «genial» que «repetiría sin dudarlo», asegura. Allí, además de subirse a la pasarela, realizaron actividades deportivas, de ocio y culturales. Destaca que la rivalidad no existía, «la relación entre las compañeras fue una pasada», confiesa. Las mismas que la votaron para que trajese a León otro título, el de
Miss Simpatía. Y, como no hay dos sin tres, el jurado la nombró
Miss Deporte, al ser la mejor en las actividades deportivas organizadas entre las participantes.
Considera "un hobby" la moda y ha sido formada en la agencia CPI de León, donde fue elegida para representar a Castilla y León en el certamen nacional. A sus 24 años tiene las ideas muy claras y, para ella, su proyecto social es una prioridad y una causa a la que "estoy muy vinculada". Nunca pensó que su carrera de modelo la llevaría a participar en un concurso de esta altura, pero así ha sido, y ha dejado huella. Sin corona, pero reina de la solidaridad.
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