¿ Miss Marruecos o Miss Kardashian ?

En Marruecos ser “miss” no es fácil, y si no, que se lo pregunten a la flamante reina de belleza, Sara Belkziz, una morena de ojos negros a la que critican unas veces por imitar a Kim Kardashian, otras por su forma de hablar y otras por posar “medio desnuda”, o sea, en bañador

EFE LUNES 06.06.2016

Rabat (EFE).- Con larga melena negra y lisa, ojos azabache, labios carnosos y curvas generosas, Sara, de 25 años, tenía todos los atributos para que la comparasen con la más famosa de las Kardashian.
Pero los internautas -porque ha sido en la red donde todo empezó- no se han contentado con apuntar su parecido, sino que han sido muchos los que la acusan directamente de imitarla con descaro y hasta de retocarse con el único fin de ser “la Kim marroquí”.

“Ya podemos morir en paz, tenemos a nuestra Kardashian”, decía una usuaria de Facebook; “Y esta, ¿qué tal estaría sin maquillaje?”, decía otra, poniendo en duda que hubiera algo natural tras tanta belleza.

“Ya podemos morir en paz, tenemos a nuestra Kardashian”, decía una usuaria de Facebook; “Y esta, ¿qué tal estaría sin maquillaje?”, decía otra, poniendo en duda que hubiera algo natural tras tanta belleza.

Tal vez parte de la culpa ha sido de la propia Sara, por mostrarse complacida desde el primer momento con las semejanzas: ha llegado a decir que en Estados Unidos, donde residía antes, algunos paparazzi la paran por la calle pensando que es Kim, “pero yo soy más alta”, ha bromeado ante la prensa local.

Es más, ella no ve los comentarios sino como un halago: “Es un enorme cumplido para mi parecerme a Kim Kardashian, una mujer muy guapa que consiguió todo lo que tiene con su propio esfuerzo”, dijo Sara, que se dedica al diseño de joyas.

Es más, ella no ve los comentarios sino como un halago: “Es un enorme cumplido para mi parecerme a Kim Kardashian, una mujer muy guapa que consiguió todo lo que tiene con su propio esfuerzo”, dijo Sara, que se dedica al diseño de joyas.

La nueva Miss Marruecos, que vivió su infancia entre Suiza y Estados Unidos antes de volver a su país de origen, ha tenido que soportar otras críticas por no dominar su lengua materna, el árabe, y elegir siempre el francés o el inglés para comunicarse, algo que suele sentar muy mal a los marroquíes cuando tratan con su diáspora.
Y por último Sara ha tenido que aguantar unos ataques más clásicos o previsibles, en este caso por posar con un bañador negro en su cuenta de Instagram. Para muchos marroquíes, eso equivale a posar medio desnuda.

Miss Marruecos, sin prueba de bañador

Hay que puntualizar que el concurso de Miss Marruecos tiene la particularidad de que no hay desfile en bañador y tacones, sino que las aspirantes desfilan con vestidos largos y, como máximo, con tirantes, dejando solo los hombros al descubierto.
En el momento cumbre, la aspirante a Miss Marruecos tiene que desfilar en caftán, que es el traje de gala por excelencia para la mujer y que, salvo un cinturón que ciñe el talle, es un prodigio de recato. La belleza consiste en saber portar el caftán con elegancia.
En todo caso, Sara Belkziz se impuso, en aquella gala del pasado 22 de mayo organizada en el ultramoderno Morocco Mall de Casablanca, a otras quince aspirantes.
Le queda ahora representar a los colores de su país en la gala de Miss Universo. Y acallar las críticas de las que la consideran un producto extranjero. EFE

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