A consulta con la reina Giuliana Zevallos
La reina de belleza ya no lleva su corona. No sonríe. Giuliana Zevallos Roncagliolo, 29 años, recuerda lo que hace un año encontró en la sala de emergencias del Centro Médico Naval: una bebé que no volvió a abrir los ojos luego de que le cayera un televisor encima.
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Ese fue el día más triste para la familia de la niña y es uno de los pocos que borra la sonrisa de Giuliana Zevallos, la médico cirujano que la semana pasada se convirtió en la ganadora del Señora Mundo 2016, un certamen internacional de belleza donde nadie deja de sonreír.
En el 2014, Giuliana, estudiante de medicina con cuatro meses de gestación, subía a una camilla para masajear el corazón de una mujer con obesidad mórbida y gripe AH1N1 en el hospital María Auxiliadora de San Juan de Miraflores. El año pasado, durante su internado en el hospital Naval, atendía a los militares en las áreas deGinecología, Cirugía y Medicina Interna. Ahora trabaja como médico asistente en la Unidad Metabólica del mismo hospital, adonde llegan los marinos con obesidad mórbida, de más de noventa kilos, altos índices de grasa y con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Este año, Giuliana comenzó su trabajo como médico cirujano. Su labor es similar a la de los más de 64 mil doctores que existen en el país, pero con una diferencia: los rostros de sorpresa e incredulidad de quienes ven incompatibilidad entre su corona y la labor médica; el manoseado rótulo de "calabaza" que Giuliana rechaza desde que empezó a estudiar Medicina Humana.
En esa etapa tuvo que hacer lo que la profesión obliga: visitar las zonas donde la salud no llega. La posta San José en Villa el Salvador. Las casas en el barrio de Puerto Nuevo del Callao, y las de las alturas de San Juan de Miraflores. En sus prácticas pasó por el Guillermo Almenara de EsSalud, el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y el María Auxiliadora.
En la Unidad Metabólica del Hospital Naval, la nutricionista Diana Nieto dice que desconocían la faceta de Giuliana como modelo. "La conocimos como médico, no como Miss. (En el certamen) la vi haciendo cosas que jamás me hubiera imaginado. Nos reímos, pero en buena onda", se excusa. Carlos Elías, nutricionista y entrenador físico, dice que al margen del título de belleza, su trabajo es impecable. La enfermera Carmen Ríos asegura que desde que vio el último certamen de belleza empezó a investigar un poco más sobre la doctora que trabaja a su lado. "Nunca se había mostrado así".
Giuliana Zevallos tiene al menos cuatro coronas en casa y varios títulos de belleza. Miss Perú Universo 2010. Miss Continente Americano 2010. Miss Perú Mundo 2012. Señora Perú 2016. Y Señora Mundo 2016. Es la segunda peruana con este galardón. La primera fue Lucila Boggiano en 1989, cuando Giuliana tenía dos años.
"¿Por qué lo iba a decir? -pregunta Giuliana-. Si evité comentar que era modelo no fue por vergüenza o porque me pareciera algo malo; sino porque no venía al caso. Vine a desempeñarme como profesional de la salud. Pero, al final, la gente se enteró, el equipo, los pacientes...". Ahora la llaman la "doctora miss".
En el trabajo
La Unidad Metabólica tiene una reina sin corona, con zapatillas, buzo ancho, cola de caballo, bata blanca. Giuliana Zevallos, la única médico asistente del servicio, tiene que controlar las funciones vitales de los marinos con obesidad.
Ella y el resto del equipo acompañan a los pacientes en todas sus actividades físicas: caminatas, yoga dos veces por semana, ejercicios cardiovasculares, pesas, máquinas, vóley y rugby. Tiene que dar charlas a los marinos y a sus familiares sobre obesidad, diabetes y alimentación saludable. Todos los días, sus pacientes le escriben al Whatsapp comentándole cuál fue su desayuno, almuerzo y comida.
Mientras trabaja en el hospital, debe cumplir con el Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (Serums). Cada mes, tiene que quedarse seis días en la Estación de Enfermería Naval de Paita, en Piura. Allí recibe alimentación, alojamiento y atiende enfermedades que no son complejas: faringitis, micosis, diabetes, lumbalgia. Esta labor no es remunerada.
Desde adentro
Su padre es un coronel retirado del Ejército que luchó contra el terrorismo. Su madre, un ama de casa que crió a seis hijos. Su hermana psicóloga, su hermano abogado y otros tres militares. Su esposo Jorge Luis Larrabure Iglesias (George) es un magocuyos trucos aún desconoce.
Giuliana Zevallos, 1.80 m. de altura, 62 kilos, vive en el piso 14 de un edificio en San Isidro, trabaja por las mañanas en el hospital de Bellavista; y por estos días dedica las tardes a su hijo Fabrizio de casi dos años y a las entrevistas posteriores al Señora Mundo 2016.
En esta competencia, realizada en Corea del Sur, no faltaron las urgencias médicas. La miss Vietnam sufrió una descompensación antes de salir del escenario. La miss America tuvo vértigo durante un tour en Seúl. Giuliana les brindó atención. Era la única médico entre las 36 mujeres casadas (requisito principal) que participaron en el evento.
Giuliana dice que decidió estudiar Medicina en la Universidad Científica del Sur luego de ver cómo el cáncer dañaba a su abuela y cómo una trombosis venosa profunda ponía en riesgo la vida de su hermano. Asegura que, a los 13 años, su mamá la inscribió en su primer taller de modelaje para elevar su autoestima. Al final, los desfiles le ayudaron a pagar la carrera. El modelaje le terminó gustando.
Una doctora con banda
En la puerta del consultorio, cerca de diez marinos observan atentos los movimientos de la doctora y compañía. Giuliana explica que ahora, con este título, intentará difundir y masificar el tema de la medicina preventiva y la alimentación saludable. "Como médico general tal vez no hubiera tenido la misma cobertura que tengo ahora", dice. Ahora quiere reunirse con el presidente PPK para hablar de prevención de enfermedades.
- Como médico vive día a día la realidad de nuestro sistema de salud. ¿Qué tan complicado es brindar el servicio?
Es complicado por varias razones. Creo que falta más infraestructura para atender a los pacientes. Los médicos muchas veces tratamos de suplir ciertas carencias para dar una mejor atención (...). Hay hospitales que ya están saturados por el excesivo número de pacientes.
- Claro, el sector está en crisis. Ahora mismo, los médicos acatan un paro.
Sí, básicamente por eso quisiéramos tener las condiciones que merecen los pacientes.
- Si se reúne con el presidente PPK, más allá de las campañas, ¿se animaría a conversar sobre la crisis de los hospitales...?
Estas preguntas van más hacia lo político. Creo que él sabe cuál es la situación de los médicos en el país. Nosotros con mucho esfuerzo logramos culminar una carrera que no es sencilla. Implica más riesgos porque trabajas con una vida. Entonces, todo esto quizá no se ve reflejado en la compensación económica. Creo que la Presidencia sabe cual es ese problema porque incluso ha hablado de fuga de talentos.
Giuliana Zevallos piensa en su reinado de un año y no deja de lado la posibilidad de seguir una especialización médica. Afirma que podrá hacer ambas cosas. Antes lo hizo. Esta vez no será la excepción.
http://larepublica.pe/impresa/domingo/821154-consulta-con-la-reina-giuliana-zevallos
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